Facebook, tuenti & company

La verdad es que estoy muy vaga para escribir un post. Y no es que no me meta en internet, que lo hago. Principalmente para devorar las novedades de los blogs que sigo y a los que estoy irremediablemente enganchada. Pero llega la hora de escribir una nueva entrada para el mio y "na". Que no me inspiro. Además de entrarme una vagancia repentina, cada cosa que se me ocurre me parece más chorra e insulsa, y no será porque tenga un blog culto y exquisito, nada más lejos de la realidad, sino porque después de trastear por los de la peña que sigo, me dejan con tan buen sabor de boca, que nada de lo que pueda escribir me parece interesante. Vamos, que llevo el ánimo cerca de los pies. Así que decido meterme en hotmail para revisar mi correo y me encuentro con un montón de mensajes de mis contactos que me invitan a agregarme al facebook, tuenti y demás. Y eso, es algo a lo que me niego. Nunca puedes decir de "este agua no beberé" ni este "cura no es mi padre", pero por ahora, me niego en rotundidad. Mis relaciones quiero que sean personales, no a través de una máquina. Tengo una amiga que está tan enganchada que ha dejado de salir y de interrelacionarse con las personas de la calle, porque se ha enganchado de tal manera a ello, que ahora sus "amigos" son los de la red. En fin, que por si estas cosas crean adicción, prefiero no probarlas por ahora. Soy partidaria del contacto personal con la gente, de salir a la calle y de la comunicación verbal, a ser posible en una terracita, con buena compañía y unas cervecitas.

Broma telefónica

Hoy me han enviado por correo una broma telefónica que no tiene desperdicio, así que he decidido colgarla en el blog. La bromita es de hace un tiempo, pero como voy con efecto retardado... Si cuando digo que algunos se sacan el carnet de conducir en una tómbola es por algo.